La AMT, el organismo de control a los colectivos de trasporte público aparecía el 22 de marzo en Orán y en media mañana ya sacaba de circulación 2 unidades de San Antonio y un Gauchito Gil por falencias; desde ahí no se supo más nada de controles, continuando las deficiencias con la gente sufriendo y ahora con el calor encima.
En marzo ante las constantes críticas por el mal servicio en las empresas de colectivo del trasporte público, llegaba la AMT (Autoridad Metropolitana del Transporte) a la ciudad realizando controles y confeccionando Actas de infracciones.
Después no se supo más nada de controles, pero la deficiencia en el servicio es de todos los días, unidades sobre cargadas viajando la gente amontonada y apretada, retrasos en los horarios, paradas que no cumplen y pasan de largo, rotura de los coches y hasta por el sencillo la bajan a la gente. Hay situaciones límites como por ejemplo ocurrió que colectivos en Ruta 50 viajen de una localidad a otra con la puerta abierta.
Ahora todo se agrava con la temporada de calor encima y la gente sufriendo, mientras la AMT brilla por la ausencia de controles.