Detenido en celda de la Brigada de investigaciones sobre la calle 9 de julio, un hombre de 32 años de edad manifestó fuertes dolores abdominales al punto de ser llevado al hospital San Vicente de Paul y fue necesario una placa de Rayos X descubriendo que tenia un teléfono celular en sus entrañas, confesando que se lo introdujeron porque había rumores de una requisa de los policías.
No podía más con el dolor el detenido, doblándose del dolor de estómago convenciendo a los policías para ser trasladado el hospital oranense, siendo examinado en la guardia central y con alguna referencia de sus dichos, le practicaron una placa de Rayos X. Saltó en la imagen, un teclado y descubrieron que tenía en su interior un teléfono celular.
El hombre (preso por causa de robo), terminó relatando que había un fuerte rumor en la celda sobre una requisa y entró el apuro por las cosas que “No deberían tener los internos” y apuntó contra otros internos acusándolos que le introdujeron el teléfono celular vía anal, debiendo en el nosocomio pasarlo a internación y una cirugía para extraerle el aparato.
Tuvo una recuperación buena de salud y en el regreso a la celda, no es la Brigada de investigaciones ya que designado en otra dependencia policial.