Referente del rubro panadería en la ciudad contó Claudia Nayar que, a pesar de las subas en los insumos, los precios se mantienen logrando hacer el equilibrio para poder sostener el negocio, tirando la toalla prácticamente en la lucha contras los “Clandestinos” que inclusive desde la municipalidad no hay una posición firme para terminar con la competencia desleal.
Una bolsa de harina de $ 50 kilos hoy tiene un precio que asciende hasta los $ 5.000 aunque en la práctica llega más la bolsa de 25 kilos a un valor de $ 2.800, más una boleta de luz en $ 80.000 porque al ser comerciante se paga extra, los tributos municipales ya se perdió la cuenta y todo lo que significa de costo la producción del pan, demanda un equilibrio importante para sostener la rentabilidad en el negocio.
A pesar de los gastos, lo que más preocupa dijo Nayar es la competencia desleal, los “Clandestinos” que se suman todos los días y lamentablemente en algún momento se hizo el planteo a la municipalidad con una propuesta de trabajo para el relevamiento del rubro, pero no hubo una respuesta firme y directamente se tiró la toalla en ese sentido.