Hace dos semanas literalmente se quemó el medidor de la escuela afectando seriamente todas las instalaciones eléctricas al punto de quedar suspendidas las clases y, viendo hoy miércoles 9 la desolación en el establecimiento educativo a la espera que provincia realice las obras de refacciones, parecería ser que los chicos cerrarán el año sin asistir a clases.
De entrada, son 2 semanas sin clases en un periodo clave con el cierre de año, más que nada los chicos que necesitan un fuerte acompañamiento “Presencial” para superar los objetivos de aprendizaje, siendo mínimo discutida la modalidad “Virtual” con las idas y vueltas de falta de conectividad, por ejemplo.
La situación está en manos de la provincia tema presupuesto para poder llevar adelante las obras necesarias, pero hasta aquí todo es desolación en el establecimiento educativo.