Prácticamente el 95% de vecinos en el barrio ubicado detrás del club Gimnasia y Tiro por calle Alvear, tienen el pago de la casa cancelado, pero a la hora de acudir al IPV para solicitar la escritura, les informan que están mal ubicados de acuerdo a los planos con las viviendas cambiadas.
Una vecina que vive sobre la calle General Paz, en realidad su casa es a la vuelta, y a su vez la residente en el segundo domicilio va en otro lugar, conociendo esta situación tras 42 años de habitar en las 52 viviendas.
El grupo de viviendas era un caserío y en su momento en una de las gestiones de intendencia de Barberá, se ubicó a los vecinos en otro lugar hasta que les hicieron las viviendas IPV, regresando luego a habitarlas.
Pasaron 42 años y con la mayoría cumpliendo la cancelación del pago, acudieron al IPV para iniciar el trámite de escritura para la posesión definitiva como propietario titular. Sorpresa enorme se llevaron al enterarse qué de acuerdo a los planos, están mal ubicados, con las ¡casas cambiadas!. Para poder escriturar, deben instalarse en la casa de la vecina, en realidad la casa que les corresponde. “Imposible” marcan las vecinas.
Ahora buscan solución confiando que en las dependencias municipales por ejemplo Tierra y Hábitat, puedan intervenir ante el IPV destrabando la situación.