La licenciada Lilian Luza de APS del hospital San Vicente de Paul, habló de la realidad dura, cruda con los chicos adictos en las calles marcando que muchas veces los padres no están presentes por sus trabajos, y sin contención del Estado terminan en las esquinas donde se mueven los tranzas que, a propósito, apuntó que todos ven la comercialización de drogas, pero la policía no.
El rol de los papás es clave, pero por ejemplo los padres bagayeros pasan todo el tiempo fuera de a casa y los chicos termina solos, sin ser contenidos tampoco por el Estado sea provincial o municipio con actividades de deportes o recreación. Así, los hijos terminan en las esquinas donde se manejan los tranzas que se aprovechan de la situación.
Un problema complejo por el contexto en la vida de los chicos, cada uno con su historia particular y porque no se acciona en contra del narcotráfico, porque se ve la comercialización de drogas y no se hace nada como tampoco se avanza contra el consumo de alcohol que ya está naturalizado expresó la licenciada.