Una vez más ingresaron los delincuentes a la cocina de la escuela Osvaldo Pos, contando la vicedirectora Mirian Lagoria que tuvieron que andar a las corridas para poder bridarles ayer a los chicos el desayuno tras el quinto robo que sufren en la institución educativa.
Entre los elementos robados como pavas y utensilios, se llevaron un tacho de un valor de $ 53.000 despertando la atención de como un objeto de importante tamaño fue llevado sin que nadie viera nada, pidiendo en el final la vicedirectora que no compren cosas robadas porque los ladrones generalmente terminan “Reduciendo” las cosas.