Ingresar un teléfono celular para un interno en el penal de Ezeiza cuesta $ 80.000, mientras que a Lindor Alvarado el narco que se quiso escapar en un helicóptero le salía la operación 150.000 dólares, contó a Radio Güemes Rodrigo Alegre, periodista del medio TN acotando que el Estado va perdiendo la pelea contra los presos pesados.
Desde las mismas cárceles los presos narcos continúan manejando recursos además de logística avanzando con la actividad delictiva, detallando Alegre sobre el sonado intento de fuga de Lindor Alvarado desde el penal de Ezeiza que le costó 150.000 dólares la fallida operación, y en los allanamientos se descubrió que en la canchita de fútbol lugar de esparcimiento, había enterrado un reloj smartwatch inteligente conectado con el teléfono del narco y con el encargado de la logística recibiendo datos para el accionar de la aeronave. Con los recursos desde las cárceles se manejan ajustes de cuentas mediante sicarios y balaceras con mensajes entre bandas narcos sostuvo Alegre, marcando que debe haber una apuesta más fuerte de seguridad de parte del Estado en las cárceles porque se está perdiendo la pelea con los narcos presos.